Parecía que sí, pero otra vez fue que no. En un partido prácticamente ganado, nuevamente se dejaron escapar los tres puntos. Ni si quiera uno se rescató. En el estadio de Mendizorroza, el Levante UD volvió a desaprovechar su ventaja y un doblete de Joselu en los últimos minutos sirvió al Deportivo Alavés para remontar.
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| - El Levante profundiza su herida tras perder en los minutos finales contra el Deportivo Alavés (@La Liga.es) - |
Los días especiales, tienen historias especiales. Y esta merece contar la de personajes secundarios y honoríficos. La de algunos valientes aficionados que, tras la friolera de 20 jornadas de sequía, se desplazaron a tierras vitorianas. Numerosas horas de viaje, desde primera hora de la mañana. Y la cara de tontos, enfado y un cúmulo de sensaciones destructoras que sentirían bajo el frío del Norte no son descriptibles con palabras.
Un rato de calor humano por una serie de abrazos sentirían esos incondicionales. Habían transcurrido doce minutos y el Levante se ponía por delante en el marcador. Malsa contó con una oportunidad extra tras su última mala actuación y Malsa se sacó de la chistera un pase mágico. Asistencia de treinta metros, llovida hacia al área, donde De Frutos supo leer la trayectoria. El segoviano se adelanta a la falsa salida de Pacheco y con la cabeza la pica por encima suya para festejar el gol de los valencianos.
Javi Pereira, que había acometido una mínima revolución prescindiendo de la línea de cinco defensas y confiando en Dani Cárdenas y Campaña de inicio, veía cómo sus planes comenzaban a salir bien. Con efectividad, más que por insistencia, porque el Deportivo Alavés no es que se mostrara precisamente muy mordedor.
La estadística mostraba en los compases iniciales de la segunda parte que el Levante llevaba cuatro tiros más a puerta que el conjunto vasco. De hecho, hasta el minuto 70, los de Calleja ni se asomaron en frente de ataque. Los mejores "pilotaris" eran los que este sábado vestían de dorado, que mandaban en el frontón despejando cada centro colgado al área.
Pero el Levante volvió a ser el de siempre. Volvieron a impregnarle las dudas. Volvieron a relucir las carencias futbolísticas. Volvió a pecar Javi Pereira de falta de rigor e inexperiencia. Porque esas pocas decenas de aficionados desplazados, ninguneados por los propios jugadores que ni se dignaron a acercarse para decir un simple "gracias", junto a los que lo siguieron con cierta ilusión desde casa, están ya cansados de ver el panorama actual.
En menos de un cuarto de hora, todo al traste. Si la buena cabeza de De Frutos dio el primer gol granota, su mala cabeza provocó un absurdo penalti en una de las esquinas del área. Desde los once metros, Joselu y la colaboración del palo ponían el empate.
El mazazo definitivo, con una latente actitud más defensiva, en el primer minuto del tiempo de descuento. Solo. Completamente solo remató Joselu, sin marcaje defensivo. Un centro desde la derecha y un testarazo inapelable para la victoria del Deportivo Alavés.
Las excusas de mal pagador, ya las contará otra persona. Aquí no lo haremos. Sigue la crisis del Levante, con otro nuevo parón de liga por delante.
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