Fin al sueño del Levante UD Juvenil DH en la Copa de Campeones

Remaron contracorriente, lo dieron todo, pero se quedaron sin premio. El Juvenil A del Levante UD cae ante el FC Barcelona (2-1) en el Estadio Johan Cuyff y se queda a las puertas de las semifinales de la Copa de Campeones División de Honor. Los granotas jugaron más de una hora en inferioridad numérica y mantuvieron todo abierto hasta el final de la prórroga, marcada por la polémica arbitral.

- El Juvenil A muere de pie (@FCBmasia) -

Tras el 1-1 con el que finalizó el partido de ida en Buñol, los chicos de Adrián Esteve afrontaban esta vuelta de cuartos de final obligados a marcar dado el valor de los goles fuera de casa. En un primer tiempo de tanteo por ambos bandos donde era el cuadro culé quien más proponía en ataque, el Levante supo esperar su momento y achicó en los minutos previos al descanso, aunque sin ocasiones claras.

Fue a los 45 segundos de la segunda parte cuando Borja Calvo, que acababa de saltar al terreno de juego, hacía saltar la sorpresa anotando el 0-1 a favor de los valencianos. Marc Pubill, un auténtico puñal por el carril derecho, condujo hasta línea de fondo y entregó para Arturo Giner dentro del área. Éste dispara, el cuero lo repele el guardameta Ramón Vilà, pero el rechace lo recoge Calvo, quien no perdona a placer.

Tocaba mantener esa ventaja con uñas y dientes, papeleta que se complicaba considerablemente después de que Joan Gallego viese la roja directa en el 58' por una dura entrada sobre Álex Valle. Poco antes, Pablo Cuñat ya había realizado un paradón en un cabezazo de Diego López a bocajarro. Jaume Jardí estrelló un balón al poste en torno al último cuarto de hora que metía el miedo en el cuerpo y Ángel Alarcón provocó un penalti (muy riguroso) en el 82' que el propio Jardí convirtió para mandar la eliminatoria a la prórroga.

Se crecía el Barça con todo a favor y no quedaba otra que replegar. Cuñat, felino, se erigía como el hombre de confianza para el Juvenil DH, que gastaba sus últimas fuerzas. Finalmente, Fabián Luzzi marcó de tacón en el 111' el 2-1 definitivo que ponía fin al sueño granota. 

El Levante acabó con ocho futbolistas sobre el césped y con el capitán, Marcos Cano, acusando al arbitraje de atraco. Líos aparte, este equipo muere de pie. Travesía corta pero intensa en el torneo de los campeones.


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