Salvar los muebles en Pucela suena tan complicado como apetecible. De hecho es necesario. La undécima jornada liguera arranca fuerte, con un duelo capital para un Levante que se juega el pellejo a domicilio este viernes frente al Real Valladolid ya no solo por el poder sumar por fin tres puntos, sino por lo que conlleva dárselos al rival más directo.
- Vezo y Sergi Guardiola en el Ciutat de València (Levante UD) - |
Paco López sabe que la situación es incómoda pero lo que toca es ocuparse de ella, seguir currando. Al fin y al cabo no es la primera vez que los de Orriols pasan momentos difíciles con él en el banquillo y terminan dándole la vuelta. El técnico de Silla asegura en rueda de prensa que tienen determinación y lo demostrarán mañana. "Hay que tratar de ser un equipo que esté metido y se imponga, si queremos ganar eso no puede faltar".
En frente está un Valladolid lanzado después de dos victorias frente a Athletic y Granada. No deja de ser el espejo donde debe mirarse el Levante a corto plazo: cuestionados y destinados a la fatalidad, logran escaparse del descenso y abonarse de nuevo al optimismo en cuestión de dos semanas. Sergio González salvó su particular match-ball, ahora con la mente puesta en seguir escalando puestos de la mano de hombres tan decisivos como Óscar Plano o Fabián Orellana.
Sabiendo que de ganar los pucelanos (ahora mismo decimoctavos) la brecha entre la zona roja y la salvación comenzaría a abrirse, la baja de Aitor Fernández preocupa más si cabe. El meta vasco no entra en la convocatoria por una contusión testicular y es turno para que Koke Vegas responda en el césped. En lo positivo, Vezo sí viaja finalmente con el equipo y Vukcevic podría volver a la cancha.
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