Levante UD - Celta de Vigo: El duelo de la necesidad

Dos rivales directos. Dos equipos cuyo "fútbol atractivo" ya ha dejado de servir como justificación en el momento en que los resultados no acompañan. La Cerámica acogerá este lunes un duelo marcado por la necesidad, muy duro para un Levante que necesita sumar con urgencia y que tiene en el Celta el comodín perfecto para, por fin, respirar.

- Roger y Araújo disputan un balón (Levante UD) -

Los escasos tres puntos cosechados por el cuadro granota los dejaban, hasta la reciente derrota del Valladolid, como colistas de La Liga por primera vez en más de cuatro años. San Mamés fue un golpe doloroso pero necesario para entender que las buenas sensaciones quedan en nada cuando no se suma semana tras semana, y la próxima cita se antoja como la más importante a corto plazo para los de Orriols. Si ganan, podrían salir esta misma jornada de zona de descenso.

Comentaba Paco López en la rueda de prensa previa que el ambiente en el vestuario no ha decaído, que quedan 96 puntos por jugar que saben de sobra cuántos necesitan para alcanzar el objetivo. Con esa mirada positiva se hace frente a un plantel, que dicho por el por el propio técnico, "no es solo Aspas".

De nuevo entra Aitor en la convocatoria si bien parece que esta vez sí volverá a la titularidad tras una jornada de desconexión. Bardhi, quien era duda hasta el último momento por molestias en la rodilla, también se apunta al duelo aunque no sabemos si partirá de inicio. El que no estará seguro es Nikola Vukcevic, lesionado en el parón de selecciones con Montenegro, por lo que no sería descabellado un retorno al habitual rombo en el medio campo con Morales y Roger como dupla en ataque.

El Celta, que también encadena tres derrotas consecutivas y suma 5/18 puntos, marca la decimoctava posición. Con bajas importantes como las de Aidoo o Hugo Mallo, los vigueses se encomiendan por enésima vez a Iago Aspas para no meterse en un pozo que provoque a la larga una nueva decepción como la de las dos últimas temporadas. El de Moaña sabe de sobra cómo hacer pupa al Levante.

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