Lo que nos dejó la última Junta de Accionistas del Levante UD

En el Salón de Actos del Centro Cultural de Bancaja, desde las 19:00 horas de la tarde del lunes, se celebró la Junta de Accionistas ordinaria del Levante UD en este final de 2019. Un acto en que se trataron hasta cuatro puntos diferentes, aprobados todos, pero generando un gran debate con temas como la subida de salario de Quico Catalán.

-Reunión Junta de Accionistas (@Adolfo Benetó / Levante UD)-
El mismo presidente de la entidad levantinista comenzaba asumiendo su responsabilidad y pidiendo disculpas por no haber cumplido con los plazos de la cubierta del estadio y el inicio de la construcción de la Ciudad Deportiva de Nazaret. Dos promesas incumplidas, a las que más tarde Carlos Ayats, como presidente y representante del FROG, aludiría con que "se abstengan de hacer promesas que no saben si podrán cumplir o no".

Siguiendo con la orden del día, no hubo discusión en la aprobación de las cuentas anuales de la temporada 2018/19, con un balance positivo de 12,5 millones de euros, así como el examen y aprobación de gastos e ingresos de cara a la temporada actual. Tampoco en el cuarto punto, como fue el referente al nombramiento de auditores y, en este caso, se ha producido a un cambio.

En cambio, con 94.931 votos respecto a los 98.019 votos representados debidamente, según las fuentes oficiales del club, se dio el visto bueno a la modificación del artículo 15 de los Estatutos Sociales y, en su caso, fijación de la retribución de los Consejeros Ejecutivos de la Sociedad. 

En el mismo, también se abordaba la subida salarial de Quico Catalán, pasando de los 229.000€ del momento a prácticamente duplicar sus números. Dicho desglose se fijará en una base de 300.000€, sumándose otros 50.000€ por cumplir el EBITDA y otro incremento extra entre 100.000€ y 125.000€ en caso de cosechar la permanencia. Si el Levante alcanzara puestos europeos o metas mayores, seguirían nutriéndose dichas cantidades.

Además de todo ello, entre otros temas tratados o cuestionados, entró en escena la necesidad real de lucir una casa de apuestas como Betway como patrocinador oficial (según formuló también la representación del FROG), la posibilidad de acabar con los humos en el Ciutat de Valencia e incluso los altos precios de las bebidas servidas en los puntos de servicio durante los días de partido.


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