La derrota del pasado domingo contra el Athletic Club todavía escuece ya que, tras lograr igualar el partido, de nuevo un desafortunado gol en propia puerta era la sentencia para otra derrota. La brecha con los puestos del descenso se ha reducido aún más e incluso si los resultados no favorecen se podría caer en ellos antes de despedir el año.
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Este mañana, el Levante ha retomado los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Buñol. Y lo ha hecho con un suceso que tranquilizará a muchos, tanto a cuerpo técnico como a la afición. Jefferson Lerma ya tiene el alta médica y se ha ejercitado al mismo ritmo que sus compañeros. Muñiz recupera a uno de los jugadores más destacados de la plantilla, en un puesto donde ahora mismo escasean efectivos y en donde Lukic podría regresar al Torino por su falta de minutos. De esta forma, podrá contar con el colombiano para la visita al Sánchez Pizjuán en la noche del viernes.
Por su parte, Roger sigue trabajando al margen e incrementando la carga de trabajo y esfuerzos progresivamente. Está en la recta final de su recuperación por la lesión de ligamentos sufrida durante la pretemporada y, si todo va sobre ruedas, podría reaparecer a mediados del mes de enero.
También la jornada de hoy ha sido la indicada por el club para celebrar la protocolaria comida de Navidad, donde los jugadores y cuerpo técnico del primer equipo masculino, filial y femenino se han reunido en el restaurante 'La Ferradura' para brindar junto al presidente Quico Catalán y el director deportivo Tito por un 2018 cargado de éxitos y donde los objetivos se cumplan.
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