Ya con Halloween atrás en el calendario, la matinal de fútbol del domingo se estrenará con un duelo de dos equipos humildes y recién ascendidos como son el Levante y Girona, con el mismo objetivo de mantener la categoría. Si bien la temporada pasada los valencianos eran claros dominadores en la Liga 1|2|3, ahora no hay un claro favorito y ambos llegan con casi plena igualdad en la tabla clasificatoria. Sin embargo, es hora de que el decano de la Comunidad Valenciana vuelva a asustar y que su estadio se convierta de nuevo en un fortín.
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| -Foto: Partido de Copa (@LaLiga.es)- |
Duelo de contrastes
La dinámica de ambos también es actualmente diferente. En Liga, los pupilos de Muñiz no han conocido la victoria durante todo el mes de octubre y gracias a su buen arranque todavía permanecen en una zona tranquila. Pero ojo, no valen más descuidos ni dejar escapar puntos en casa contra rivales teóricamente más asequibles. Por su parte, el Girona ha ido de menos a más, superando un pequeño bache que les mantuvo en la zona baja y firmando un histórico triunfo la jornada anterior frente al Real Madrid que les motivará.
¿Alegría de Ünal?
Para la citación, el entrenador levantinista ha tomado cartas en el asunto por el momento de incertidumbre que se traviesa, con aspectos que perfeccionar. Uno de ellos es en zona de ataque, donde tras diez jornadas ningún '9' ha visto portería. Por ello, tras oficializarse la cesión de Enes Ünal, el delantero turco apunta a la titularidad mientras que Álex Alegría presenciará el partido desde la grada.
Además de la llamativa ausencia del pacense, Lukic, Cabaco y Langerak completan los descartes por decisión técnica. Y puede que se produzcan más variaciones sobre todo en línea defensiva, donde Shaq y Róber Pier tienen números para reemplazar a Pedro López y Postigo respectivamente.
Buenos recuerdos y pesadillas
Escasas semanas atrás, estos clubes ya se encontraron en competición copera y en Montilivi se impuso el Levante por dos goles con su 'plan B'. Machín ha reconocido en la rueda de prensa previa que Morales ha venido siendo su pesadilla y tendrán que hacer grandes esfuerzos por frenarle. También se produce la vuelta de Stuani a Orriols, ahora con otra camiseta. El charrúa admitía públicamente que guarda un grato recuerdo de su paso por las filas levantinistas y, en caso de anotar gol, no lo celebraría por respeto a su antigua afición.
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