El 'Tourmalet' no es problema para los grandes escaladores. El filial levantinista lo demostró la pasada temporada remontando el vuelo para salvar la categoría en el último momento. Ahora, tras un comienzo de campeonato liguero algo pobre de resultados, poco a poco va recuperando sensaciones a costa de los primeros clasificados.
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| -Foto: Arnau Llopis / Levante UD- |
Si la semana pasada cosechaba un valioso empate frente al potente FC Barcelona, este mediodía lograba llevarse los tres puntos en casa del CD Ebro, líder de la categoría. Las tornas parecían haberse cambiado, siendo el equipo dirigido por José Carlos Granero el amo y señor del encuentro.
Una presión asfixiante e incómoda junto a las rápidas salidas al ataque por banda anularon por completo al conjunto arlequinado. A ello hubo de sumar el gran acierto defensivo, impidiendo que los aragoneses dispararan entre palos hasta bien avanzada la segunda parte. El Atlético Levante acariciaba el gol constantemente, sacando provecho de las reducidas dimensiones de dicho estadio. Y sería el capitán Ribelles quien en el minuto setenta, en una acción a balón parado, recogía un rechace al borde del área y con un acertado disparo a la izquierda que no pudo detener el guardameta daba el mayor premio a los valencianos. Este cero a uno se mantendría hasta el final, fruto del buen y sufrido trabajo.
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