El Levante regresa de Ermelo con las maletas repletas de satisfacción y una nueva filosofía de juego

Foto: Jorge Ramírez / Levante UD
La plantilla del Levante cerró, en el día de ayer, lo que supone la parte más importante de la pretemporada. Los futbolistas regresan de Ermelo (Holanda), impregnados de la filosofía futbolística que pretende instaurar José Luis Mendilibar en el seno del grupo. Una forma de jugar que, por lo que se ha podido saber, ha calado y convencido a la mayoría de integrantes del equipo. Las conclusiones sacadas en los trece días de estancia en tierras holandesas han sido, generalmente, positivas.

Uno de los puntos a favor con los que ha contado el técnico de Zaldivar, ha sido las pocas bajas por lesión que ha tenido que soportar durante todo el "stage". Salvo alguna ausencia puntual, provocada por la alta exigencia típica de las sesiones de pretemporada, Mendilibar ha podido llevar a cabo sus planes con total normalidad, contando con casi toda la plantilla para ello.

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Como únicas ausencias continuadas, se pueden destacar las de Héctor Rodas y Ovejero, a las que se ha añadido la de Rafael Martins en los días finales de la concentración. Héctor Rodas sigue con su plan específico para la recuperación de la lesión muscular que sufrió al final de la temporada pasada, y que le está impidiendo realizar la pretemporada con normalidad. El del Cabanyal aún no ha podido participar en ninguno de los encuentros de preparación. El que sí se ha estrenado con el equipo en partido de pretemporada, pero sin disputar ninguno en Ermelo, es el guardameta del filial, Ángel Ovejero. Una de las jóvenes promesas del conjunto granota, no ha podido mostrar su valía en la concentración en tierras holandesas debido a los problemas físicos que arrastra, y ha sido Zagalá el encargado de alternarse con Javi Jiménez en los encuentros disputados allí. El susto de la pretemporada lo dio Rafael Martins en los últimos días de estadía. El delantero brasileño sufrió un golpe en su rodilla derecha en el encuentro ante el Barendrech, y le ha impedido jugar los últimos dos partidos. Un golpe que hizo temer lo peor, pero las pruebas de ayer descartaron una lesión de gravedad, y dejan su regreso al grupo a expensas de su evolución en las próximas fechas.

La estancia del Levante en Ermelo tenía un objetivo claro, más allá de la puesta a punto física. Mendilibar tenía especial interés en que la plantilla volviera a Valencia como un grupo unido y con una idea de juego clara. Una filosofía que parece gustar dentro de la plantilla y, en lo poco que ha podido admirar la afición, parece que en el levantinismo también. El técnico vasco ha querido afinar los conceptos tácticos en los cuatro encuentros disputados en la concentración.

Foto: Jorge Ramírez / Levante UD
El bagaje de resultados del Levante en sus cuatro encuentros en los Países Bajos, ha sido de dos victorias, un empate y una derrota. Tres de esos partidos tuvieron lugar contra equipos de la Eredivisie, primera división holandesa. El estreno tuvo lugar ante el Vitesse (1-1), donde Barral culminó con un tanto de cabeza la buena imagen mostrada por el equipo, aunque no evitó que la victoria se escapara en los minutos finales. El segundo partido enfrentó a los granotas al rival más débil de los cuatro, el humilde Barendrech (1-2), que exigió un esfuerzo extra para remontar el encuentro con los tantos de José Luis Morales y Víctor Casadesús. El último fin de semana de presencia en el país del tulipán, fue testigo de dos encuentros en sendos días. El sábado, los de Mendilibar batieron al Heerenveen (0-1) en un buen partido en el que, de nuevo, Casadesús certificó la victoria mediante un certero testarazo. Las fuerzas flojearon en el último test ante el ADO Den Haag (2-0), en el que el Levante cedió su primera derrota de la pretemporada, en el que fue su partido más flojo.

Las líneas maestras de la nueva filosofía de juego con la que regresa el conjunto granota a Valencia son las siguientes. Se mantiene la intensidad defensiva de los últimos años, pero se busca una presión fuerte sobre la salida de balón rival, más arriba de lo habitual. Como uno de los cambios más evidentes, se vislumbra una clara intención de aumentar la posesión del balón del equipo, con un mejor trato del mismo. La ausencia de un "stopper" puro como lo era Simao Mate en la campaña pasada, es una de las pruebas claras de las intenciones del técnico. El mozambiqueño se ha sentido mucho más liberado con el nuevo esquema tácticoNo se renuncia a las contras letales que han caracterizado al equipo en las últimas campañas, pero se intenta inyectar algo más de tranquilidad en la transición del cuero de la defensa del ataque. El pelotazo ha de ser un recurso, no una obligación. Como medida que también ha llamado la atención, y que se perfila como la más arriesgada que va a asumir Jose Luis Mendilibar como seña de identidad de su Levante, es la de disponer una línea defensiva más adelantada. Una decisión que ya ha sido víctima de algún susto en los encuentros disputados, pero que seguramente variará en función de la entidad del rival y el estilo de juego que éste presente. Una de las ventajas de esta novedad es la mayor facilidad que los laterales presentan para incorporarse al ataque, otra de las variantes que se han podido contemplar.

Foto: Jorge Ramírez / Levante UD
En cuanto a los futbolistas, primero de todo se ha de destacar un aspecto, también a nivel táctico. Y es que Mendilibar ha apostado por colocar a todos sus hombres exclusivamente en su posición natural. Tan solo podemos considerar como probatura, la inclusión de Víctor Casadesús como delantero centro, lo que tampoco supone nada nuevo para él. El mediapunta austríaco, Andreas Ivanschitz, es quizás uno de los mayores beneficiados por esta situación.


A título individual, a parte de jugadores como el propio Ivanschitz o Sissoko, que siguen confirmando su vital importancia cuando se encuentran dentro del terreno de juego, son varios los jugadores que salen reforzados de su estadía en Holanda. Empezando por la portería, Javi Jiménez ha completado una notable actuación mientras aguarda un futuro que parece colocarle lejos del Ciutat. En la línea defensiva, el canterano Iván López ha demostrado tener la valía suficiente para ser un sustituto de garantías de Pedro López. En el centro del campo, destaca el vuelco que Víctor Camarasa ha dado a su situación. El joven de Meliana ha convencido de tal manera al cuerpo técnico, que todo apunta a que el club le va a dar a él el papel de sustituto de Pape Diop, si acaba culminándose la marcha del senegalés. También en la línea de medios, Víctor Pérez se ha mostrado como esa pieza que necesitaba el equipo para dotar al conjunto granota de una mayor serenidad y un mejor trato de balón. En la línea de ataque, dos nombres propios han destacado por encima del resto, sobre todo por el paso al frente que han dado en su estatus en la plantilla, Morales y Casadesús. José Luis Morales parece continuar la dulce racha mostrada en su cesión en el Eibar, y ha dejado ver a Mendilibar que el Levante ya tiene a ese puñal en la banda izquierda que tanto echó de menos la campaña pasada. Con Rubén y Morales, el flanco izquierdo del ataque está muy bien cubierto. Pero si un jugador ha destacado por encima del resto esta pretemporada, ese ha sido Víctor Casadesús. El delantero balear, que reconoció sentirse descolocado tras la marcha de Caparrós, ha reivindicado su sitio en el equipo con cinco tantos en lo que llevamos de verano, dos en los partidos disputados en Holanda.

Foto:Jorge Ramírez / Levante UD
De esta manera, José Luis Mendilibar volvió ayer a Valencia con sensaciones muy positivas de la concentración en Ermelo. Buenas augurios a los que se le suma la tranquilidad de haber resuelto el tema Keylor, y viendo casi cerrado el culebrón de la portería, tras el fichaje de Jesús Fernández y la inminente resolución del caso Mariño. Por lo demás, el técnico solo queda pendiente de la más que posible salida de Diop y de saber si existirá culebrón Loukas Vyntra o no. A falta de algún posible refuerzo extra en la zaga o en la delantera, el técnico afronta los últimos veinte días de preparación con una gran parte de la base de su Levante cimentada.

El equipo volverá a los entrenamientos el próximo jueves por la tarde, en las instalaciones de Bunyol, por lo que la plantilla dispondrá de dos días de descanso.



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