Los cuarenta (puntos) principales

Como si del Día de la Marmota se tratase, el Levante salió al césped de Los Cármenes con una propuesta tan clara como previsible y, quizá, un tanto conservadora. Los escasos pero marcados cambios introducidos por Caparrós en la alineación inicial, con la vuelta de Víctor al once inicial después de su encuentro de sanción y de El Adoua al lateral zurdo tras su gran partido en Cornellà, no tuvieron incidencia alguna en las premisas iniciales.

El primer cuarto de hora fue de notable dominio nazarí. Los blanquirrojos dominaron el esférico con permiso de un Levante que, pese al control local, vivía cómodo en el escenario planteado. Sin embargo, apenas diez minutos duró la relativa calma instaurada. En una acción más que polémica, Álvarez Izquierdo protagonizó un episodio nada habitual en los campos españoles. El colegiado señaló pena máxima por mano de David Navarro (muy clara, dicho sea de paso) e instantes después se retractó absolutamente para decretar saque de esquina. El cabreo de los jugadores andaluces fue más que manifiesto.

-Fotografía: Celebración del primer tanto/ Miguel Ángel Molina-
Tras un período de calma y control, de planificación a distancia y de tanteo mutuo, ambas escuadras se lanzaron con fiereza a por su presa durante los diez minutos previos al paso por vestuarios. El Arabi buscó hasta en dos ocasiones superar a Keylor Navas sin acierto, mientras que Rubén envió al travesaño, tras un despeje previo de Roberto, un auténtico zurriagazo conectado desde el punto de penalti con su pierna zurda. 

El descanso sirvió para recuperar fuerzas y también para que el Levante exhibiese el máximo potencial de ese gen que tanto le ha caracterizado durante las últimas temporadas. Como si de una artimaña mortal y premeditada se tratase, los pupilos de Joaquín Caparrós aprovecharon el inicio de la segunda mitad para golpear de pleno en la moral del Granada.

Un primer aviso de Casadesús precedió al tanto inaugural, obra de David Navarro. Un sinfín de rechaces y rebotes acabaron con un remate manso del central porteño que, con algo de fortuna, acabó besando las mallas del marco defendido por Roberto. Un premio merecido a la oscura labor de un ideario tan productivo como inteligente.

Poco a poco el Granada trató de adelantar sus líneas para merodear con cierto peligro la portería de Keylor. No obstante, sus intenciones se quedaron simplemente en eso. Dos tímidos achcuhones de El Arabi, muy desacertado hoy cara a portería, fueron lo más destacado de un equipo plano e incapaz de alterar los esquemas del Levante. 

Por si no fuera suficiente, Pedro López se vistió de mago para firmar un tanto de ensueño, impropio habitualmente de jugadores que ocupan la demarcación del zaguero torrentino. Driblando con la zurda y ejecutando ajustado al palo con pierna diestra, Pedrolo firmó la sentencia definitiva del encuentro y, virtualmente, la presencia un año más del Levante en la máxima categoría. 

El equipo suma con los tres de hoy un total de cuarenta puntos, lo que le iguala en la clasificación a Espanyol y Valencia en la octava posición. El próximo rival será el Athletic Club, cuarto clasificado, en un encuentro que se disputará el lunes venidero a partir de las diez de la noche en el Ciutat de València.

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