Un punto más de cara a la permanencia. A pesar del esfuerzo físico y el cansancio acumulado del pasado jueves en Rusia contra el Rubin Kazan, el Levante sumó un punto en el estadio de Los Cármenes.
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| El Levante celebra el gol de Acuafresca (Agencia EFE) |
Durante el primer tiempo, el encuentro estuvo marcado por las numerosas ocasiones de uno y otro equipo. Míchel, Vyntra, Iborra,... distintos jugadores granotas protagonizaban las ocasiones visitantes. Se reclamó un penalti a favor por unas posibles manos, pero Gil Manzano no pensó lo mismo. Un árbitro que a lo largo de los noventa minutos llegó a sacar hasta un total de quince tarjetas. Nolito comenzó a aparecer más frecuentemente y, en una acción sobre él, se señaló -esta vez sí- una pena máxima para los locales. Siquiera engañó a Munúa disparando a la izquierda y así adelantaba al Granada. El gol sentó mal al Levante, quien hasta el descanso apenas volvió a aparecer, al igual que los andaluces.
Tras la reanudación entró Acquafresca. Apenas cuatro minutos después de estar sobre el césped, pondría la igualdad en el marcador. Tras una pérdida de Iborra, la defensa nazarí estuvo lenta para sacar el balón y el propio centrocampista llegó a tiempo para tocar el balón, cayendo el rechace en botas del atacante italiano que cruzaría el balón a la izquierda para superar a Toño. Tanto el jugador de Moncada como Vyntra estaban siendo importantes en el conjunto azulgrana, desmaterializando los intentos de gol del conjunto de Lucas Alcáraz. Los minutos transcurrían y cada vez el Granada estaba mejor que su rival, con un peligroso Aranda. Pero, tras unas claros manos de Vyntra en el área no vistas por el árbitro, finalmente llegó la conclusión del partido y hubo reparto de puntos.
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