El lujo de poder ser pequeño


Ni la intensa lluvia caída durante la tarde de ayer quiso ausentarse de una cita histórica. Levante y Granada medían sus fuerzas con objetivos bien distintos, algo que pronto se hizo notar en el maltrecho césped del Ciutat de València. Los andaluces viajaban en busca de tres puntos que certificaran, virtualmente, la permanencia una temporada más en la élite del fútbol nacional. Por su parte, Juan Ignacio Martínez y sus jugadores eran conscientes de la relevancia del encuentro, y de la imperiosa necesidad de lograr un triunfo para consolidarse en puestos europeos, y demostrar a quienes auguraron su pronta caída de la zona noble que este equipo no es fruto de un sueño, sino de muchas realidades y un enorme trabajo.

Abel Resino trató de complicar la labor al Levante desde el inicio del encuentro, planteando un esquema defensivo muy sólido, y buscando una gran ocupación de la parcela central que otorgase libertad a sus laterales. La situación forzó al cuadro valenciano a tomar el control del esférico, mostrándose con poca claridad de ideas, y recurriendo a acciones individuales y centros laterales que eran cortados con sobriedad por los zagueros nazaríes. 

Los nervios estaban latentes en cada acción, y a excepción de un remate claro de Koné a falta de cinco minutos para el final del primer tiempo, al que Julio César respondió con una intervención de un mérito increíble, las ocasiones brillaron por su ausencia en este período.

Tras el descanso, no hubo tiempo de comprobar los síntomas de mejoría de un Levante apático, pero que cuenta con dinamita en la franja atacante. Un error del lateral Nyom, que marró un pase a priori sin peligro alguno, lo aprovechó Valdo para conectar un preciso centro que permitiría a Arouna Koné estrenar el electrónico. El marfileño conectó un perfecto testarazo al palo largo, cogiendo a contrapié al arquero visitante y haciendo inútil su estirada. 

Sin embargo, cuando el Levante tenía el encuentro en el punto deseado, y disfrutando de continuas acciones al contragolpe, un jarro de agua fría bañó los corazones de los más de quince mil valientes que acudieron al estadio. Ighalo no perdonó en la primera ocasión que tuvo tras reemplazar a un ovacionado Álex Geijó y puso las tablas en el marcador. La situación se complicaba, y fue quizá el ímpetu del Granada por verse capaz de conseguir algo más que un punto lo que ayudó al combinado azulgrana a encontrar, a través de un contraataque sensacional, el segundo tanto apenas cinco minutos después. Dejada de Valdo, omnipresente durante la segunda mitad, y volea impecable a la escuadra de Xavi Torres. El centrocampista alicantino, uno de los pilares de este equipo, lo celebró con gran entusiasmo y alegría. 

Koné, cuyos isquiotibiales dijeron basta a falta de poco más de diez minutos para el final, y en vista de la ventaja en el tanteador, dejó su sitio a Kader Ghezzal. Y entre el argelino y Rubén, que también entró en el partido por las molestias de Javier Barkero, fabricaron un nuevo contragolpe que finalizaría con un testarazo del estilete Valdo al fondo de las mallas.

Con el tres a uno finalizó el encuentro. El Granada, a cinco puntos del abismo, no puede todavía respirar tranquilo, y espera lograr al menos un triunfo en los tres encuentros restantes que le asegure la permanencia en la categoría. Por su parte, el Levante, sin Arouna Koné, quien forzó la quinta amonestación en la celebración de su tanto, visitará el próximo miércoles al Zaragoza. Los aragoneses necesitarán un auténtico milagro para huir de los puestos de descenso. Quedan tres finales, tres motivos para no dejar de soñar. Porque ése es el lujo de poder ser pequeño. 


Ficha Técnica

3- Levante: Munúa, Pedro López, Ballesteros, Cabral, Juanfran, Xavi Torres, Iborra, Valdo, Barkero (Rubén, m.65), Botelho (Farinós, m.85) y Koné (Ghezzal, m.76).

1- Granada: Julio César, Nyom, Íñigo López, Borja Gómez, Siqueira, Moisés (Henrique, m.81), Mikel Rico, Abel Gómez (Franco Jara, m.52), Martins, Jaime y Geijo (Ighalo, m.61).

Goles: 1-0, m.46: Koné. 1.1, m.67: Ighalo. 2-1, m.74: Xavi Torres. 3-1, m.84: Valdo.

Árbitro: González González (colegio castellano-leonés). Amonestó por el Levante a Koné y por el Granada a Geijo, Íñigo López y Siqueira.

Incidencias: partido en una tarde ventosa en la que cayó una fuerte tormenta una hora antes del inicio de un encuentro. Terreno de juego resbaladizo. Acudieron al estadio Ciutat de València unos 17.000 espectadores.

  

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