Cero tiros a portería. Cero puntos. Una derrota más en lo que significa otra horrenda actuación. Esta vez en Mendizarroza, cayendo por dos tantos de margen y acentuando los problemas en la actual crisis deportiva y de resultados que está sufriendo el Levante.
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| -Aitor combate un balón (@Adolfo Benetó / Levante UD)- |
Con una multitudinaria y apoyada protesta por los horarios de la Liga, se arrancaba el duelo. Poco a poco siguen castigando y matando a quien menos lo merece: el aficionado al fútbol. Pero en Mendizarroza lo que se vivió fue el funeral del Levante. Un equipo endeble y sin pulso, que padeció en defensa en las pocas aproximaciones blanquiazules y no generó nada ofensivamente.
Con un juego muy directo, con balones en largo hacia la dupla de Morales y Roger, y protegiéndose con Doukouré y Vukcevic en la medular parecía ser la única apuesta de Paco López esta noche. Las numerosas ausencias, algunas destacadas, obligaban a renovarse e incluso regresar al original 4-4-2. Superado el cuarto de hora, Calleri estrellaba un testarazo contra el larguero. Pero en el segundo aviso se produciría el tanto local. Una vez más (y no son pocas) los malos marcajes defensivos propiciaban encajar a balón parado, siendo el central Laguardia quien aprovechaba el desconcierto para dar ventaja al Alavés.
Un jarro de agua fría para el conjunto valenciano, que vive su etapa más dura y no recupera las buenas sensaciones. Además el mismo Laguardia estuvo a punto de hacer subir el dos a cero antes del descanso, con continuas imprecisiones defensivas y también del meta Aitor Fernández.
Por delante quedaba una segunda parte en la que se incidió más en campo contrario, pero Pacheco seguía disfrutando de un partido muy placentero, como si de un espectador de lujo se tratara. Inui y su afán por convencer a la parroquia vitoriana en su debut le jugaron una mala pasada al no resolver con acierto tras una rápida combinación, sacando un disparo con su pierna izquierda en la que Aitor Fernández, ahora sí, no dudaba.
Aunque pareciera mentira y pese a las modificaciones tácticas, no había forma de elaborar y enviar un remate entre palos. Algo tan simple como disparar un objeto redondo dirigido entre tres palos durante noventa minutos. Y en el minuto 92, Jony se aprovechó de la serie de catástrofes desdichas del Levante para robar la cartera a Doukouré, encarar al portero y resolver con premio bajo al palo izquierdo.
La derrota era más que justa, por incomparecencia ofensiva. Próxima cita en Balaídos, deseando todos ver a un Levante mejor y más competitivo.
Ficha técnica:
Deportivo Alavés: Pacheco; R.Duarte, Laguardia, Maripán, Ximo Navarro; Brasanac (Manu García, min 74), Tomás Pina, Wakaso, Inui (Rolán, min 87), Jony; Calleri.
Levante UD: Aitor Fernández; Luna (Dwamena, min 86), Cabaco, Vezo, Coke; Simon, Doukoure, Vukcevic (Bardhi, min 59), Jason; Morales, Roger.
Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a los locales Tomás Pina, Brasanac y Laguardia y a los visitantes Cabaco y Luna.
Goles: 1-0, min 22, Laguardia. 2-0, min 92, Jony
Incidencias: Partido correspondiente a la 23ª jornada de la Liga Santander 2018/19 disputado en el estadio de Mendizarroza.
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