El partido de este fin de semana no es uno más. Levante y Granada se enfrentan en un duelo a vida o muerte entre dos equipos que se han postulado como firmes candidatos, después de su pobre inicio liguero, a tratar de evitar el descenso a final de temporada. El relevo en el banquillo de Orriols ha supuesto un soplo de aire fresco para un conjunto hastiado de la mano de Alcaraz pero que, salvo el triunfo en Gijón, ha sido incapaz de superar a dos rivales de no demasiada enjundia como Betis y Deportivo.
Foto: Jorge Ramírez / Levante UD |
Tres son también los hombres que alineará Rubi en la medular azulgrana, como viene siendo habitual, con Simao y Lerma como fijos y a la espera de si mantiene la confianza en un Camarasa que estuvo algo desdibujado en Cornellà. Morales y Rubén coparán las posiciones de banda, dejando con casi total seguridad a Deyverson como única referencia en punta y a Roger esperando su oportunidad desde el banco. Además, la inclusión de Iván López, una vez superada su lesión, en una convocatoria formada por diecinueve jugadores es la nota positiva en la jornada previa al compromiso liguero.
Un recuerdo especial
El Levante - Granada de la temporada pasada dejó muchas imágenes grabadas en la retina de los aficionados levantinistas, quienes comprobaron de primera mano cómo su equipo rubricaba una verdadera gesta en un tiempo récord.
El Arabi adelantó a los visitantes desde los once metros y, después de tres expulsiones más que rigurosas (Colunga, Ramis y El Arabi), Camarasa igualó la contienda en el 88' para que, ya en las postrimerías del añadido, Barral desatase la locura con un triunfo que, a la postre, resultaría clave y cenital. Ojalá se repita la historia, pero, por favor, con algo más de tranquilidad amigos...
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