Todos recordamos ese gol de Juanlu. El tanto que cerró las puertas de la vieja jaula bilbaína en la máxima categoría servirá como estímulo para que el Levante, último equipo en vencer en la capital vizcaína, trate de repetir su hazaña. No será fácil, pues el cuadro rojiblanco encadena dos envites consecutivos sin conocer la victoria y tratará de hacer de los chicos de Caparrós su próxima víctima.
Si miramos los precedentes históricos, sería conveniente parar en el pasado mes de mayo y no seguir echando la vista atrás. El único triunfo data, precisamente, del curso pasado en el ya mentado encuentro. El resto de visitas se han saldado con resultados negativos para los intereses levantinistas, algunas acompañadas de mucha polémica a nivel extradeportivo.
Quien vivirá un día especial será Joaquín Caparrós. El míster utrerano volverá a la que fue su casa durante muchos años y, evidentemente, nadie duda de las emociones que atravesarán su corazón hasta instantes antes de que el balón eche a rodar. A partir de entonces, el nivel de concentración y exigencia se repondrá repentinamente y transmitirá, como en cada envite, su intensidad y ánimos a los jugadores.
El técnico ha dejado fuera de la lista a Ángel, Pallardó, Gomis, Lell, David Navarro y Babá por distintas razones. El central porteño arrastra pequeñas molestias en su pie derecho después del entrenamiento de ayer jueves y se ha estimado conveniente que no viaje con sus compañeros. Tampoco lo hará el ariete senegalés Babá Diawara, con una ligera sobrecarga en los abductores. El resto de sus compañeros no lo se desplazarán por decisión técnica.
Por su parte, Ernesto Valverde ha meditado durante la semana recuperar la conexión Beñat-Ander, tal y como adelantó el pasado miércoles el diario AS. Además, las posibles bajas de Balenziaga y Laporte, lesionados, darían entrada en su lugar a Muniaín y Ekiza, respectivamente. Además, la consigna mental de los últimos días ha radicazo en voltear la imagen ofrecida en el Calderón el pasado domingo, donde el Athletic se vio superado de manera clamorosa por sus homónimos colchoneros.
Un equipo invicto en su nuevo feudo y un Levante que, a excepción de su visita al Nou Camp, no conoce la derrota en sus desplazamientos. Y todavía ese gol de Juanlu en la memoria. Pasen y vean: los últimos serán los primeros.
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